EVO: DOS AÑOS EN EL PODER
A mediados de diciembre, escribí un artículo sobre los dos años de Evo como presidente de Bolivia, para la edición de enero de la revista Letras Libres. Han cambiado algunas cosas desde la escritura del artículo (aparentemente para bien). Igual, reproduzco aquí el texto tal como fue publicado:
BOLIVIA: SIN SALIDAS
Evo Morales cumple dos años como presidente de Bolivia en medio de una de las crisis más profundas que el país amazónico-andino ha enfrentado desde su fundación. Las razones para explicar la crisis son muy variadas; algunas las heredó Evo, otras han sido producto de su intento por “refundar” el país contra viento y marea.
Evo llegó al poder con una clara victoria en las urnas (54%). Ese triunfo contundente marcó la consolidación del MAS (Movimiento Al Socialismo) como el único partido fuerte en Bolivia, en un momento de resquebrajamiento de los partidos políticos tradicionales ante la crisis del modelo neoliberal. Bajo la tutela caudillista de Evo, el MAS --una densa agrupación de movimientos sociales con una larga historia de organización sindical y lucha en las calles— apostó por un proyecto hegemónico de izquierda, de corte etno-populista. Sin partidos políticos capaces de hacerle frente, el MAS fue copando espacios de poder e interviniendo en las frágiles instituciones del Estado –la Corte Suprema, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional-- hasta convertirlas en instrumentos políticos de su voluntad. Lo único que aparecía en el horizonte como obstáculo eran los prefectos –seis de los nueve departamentos del país, entre ellos el poderoso Santa Cruz, están gobernados por opositores al MAS—, los Comités Cívicos y, en el Congreso, el Senado, controlado por la oposición.
A la manera de Chávez en Venezuela, Evo entendió que las reformas estructurales que su partido intentaba necesitaban del aval de la Constitución. Así, se convocó a una Asamblea Constituyente. Como el MAS no tenía los dos tercios necesarios para reformular la Constitución, los opositores respiraron aliviados: el MAS estaría obligado a buscar consensos y suavizar las aristas más radicales de su proyecto. Además, la Constitución debía incluir el tema de las autonomías departamentales, objetivo de la “media luna” opositora (aparte de Santa Cruz, allí se encuentran Beni, Pando y Tarija).
BOLIVIA: SIN SALIDAS
Evo Morales cumple dos años como presidente de Bolivia en medio de una de las crisis más profundas que el país amazónico-andino ha enfrentado desde su fundación. Las razones para explicar la crisis son muy variadas; algunas las heredó Evo, otras han sido producto de su intento por “refundar” el país contra viento y marea.
Evo llegó al poder con una clara victoria en las urnas (54%). Ese triunfo contundente marcó la consolidación del MAS (Movimiento Al Socialismo) como el único partido fuerte en Bolivia, en un momento de resquebrajamiento de los partidos políticos tradicionales ante la crisis del modelo neoliberal. Bajo la tutela caudillista de Evo, el MAS --una densa agrupación de movimientos sociales con una larga historia de organización sindical y lucha en las calles— apostó por un proyecto hegemónico de izquierda, de corte etno-populista. Sin partidos políticos capaces de hacerle frente, el MAS fue copando espacios de poder e interviniendo en las frágiles instituciones del Estado –la Corte Suprema, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional-- hasta convertirlas en instrumentos políticos de su voluntad. Lo único que aparecía en el horizonte como obstáculo eran los prefectos –seis de los nueve departamentos del país, entre ellos el poderoso Santa Cruz, están gobernados por opositores al MAS—, los Comités Cívicos y, en el Congreso, el Senado, controlado por la oposición.
A la manera de Chávez en Venezuela, Evo entendió que las reformas estructurales que su partido intentaba necesitaban del aval de la Constitución. Así, se convocó a una Asamblea Constituyente. Como el MAS no tenía los dos tercios necesarios para reformular la Constitución, los opositores respiraron aliviados: el MAS estaría obligado a buscar consensos y suavizar las aristas más radicales de su proyecto. Además, la Constitución debía incluir el tema de las autonomías departamentales, objetivo de la “media luna” opositora (aparte de Santa Cruz, allí se encuentran Beni, Pando y Tarija).
Para leer el artículo completo, pinche aquí.
posted by Edmundo Paz Soldán @ 1:41 AM
6 Comments
6 Comments:
Bolivia es un pais que siempre se acerca al abismo y se levanta para no caer y vuelve a acercarse al abismo. Es una vocacion por el vertigo.
Aparte. Me gustaria a Evo, verlo caer como Goñi, o sea con su propia medicina.
Edmundo: Mi nombre Es Nicolás G. Recoaro y querría ponerme en contacto con vos. Por favor escribime a nicolasgarciarecoaro@yahoo.com.ar
mil gracias
Nicolás
Edmundo: ayer finalicé la lectura de "Palacio Quemado", encantado, deseoso de conocer, algo inquieto al desconocer ciertas claves, o más que calves, información, historia, presente y pasado de su país. Muchos nombres resultan familiares, otros no; a veces esto puede resultar un inconveniente, pero la trama está tan bien construida, la sensación de crisis, transitoriedad, desconcierto, tan bien conseguida, que se participa del ambiente, se vive en la duda de los personajes, o su exrtemo convencimiento de estar o no en posesión de la verdad, de actuar impulsivamente o, sin embargo, a veces, de forma premeditada, o pensada, o impetuosa, mediante el suicidio, fruto de la pasión, de la reflexión, voluntario u obligatorio, por los ideales o las costumbres, la moral, el qué dirán, que pensarán...¿Se puede ser politicamente correcto en Bolivia? ¿Se debe discriminar positivamente? ¿Es necesario confundirse para reaccionar, tomar decisiones distintas, tal vez, por fin acertadas....Son algunas impresiones. A mi también me gustaría ponerme en contacto con usted. ¿Tal vez a través del correo que encontrará usted en mi perfil? No se sienta obligado, y perdone lo automático de la escritura que, en casos como este, es mejor o más adecuada que la precisa y obligatoriamente acertada de un discurso político que puede hacer levantarse o tambalearse a un país. Gracias.Animo!
Excelente resumen, hace mucha falta encontrar artículos de este tipo, con sentido crítico hacia ambas partes de la polarización... lo habitual es la hipocresía de tomar partido por los extremos y caer en la doble moral (muy bien descrita en el ejemplo de Edmundo)... lo habitual es la poca capacidad de reconocer los errores propios y echar con todo al opositor.
Si no tienes inconveniente Edmundo, lo enviaré a mis contactos.
hola fernando, gracias por el comentario, por supuesto, no tengo problema en que lo envíes...
Querido Edmundo,
Sin la repercusión mediática ni el encendido debate que suscita Chávez, la figura de Evo ha sido más tolerada por el "progresismo" de acá, como una buena noticia para Bolivia, para mí lo fue. Mi pregunta es, ¿qué ha cambiado a mejor desde que publicaste el artículo?
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