LA CRISIS DE “BRET EASTON ELLIS”
La primera novela que leí en inglés fue “Less than Zero”. La había escrito Bret Easton Ellis, un chiquillo que rondaba los veinte años y se había convertido, gracias a ella, en la nueva sensación literaria y extraliteraria de los Estados Unidos de Reagan. Literaria, porque la historia de unos adolescentes privilegiados en Los Angeles, extraviados en el estupor de las drogas y el sexo casual con hombres y mujeres, tenía impacto: es difícil, por ejemplo, olvidar la escena de la fiesta, en la que los personajes se drogan mientras una pantalla proyecta un film snuff. Extraliteraria, porque Bret Easton Ellis era fotogénico, se codeaba con celebridades y llevaba una vida de excesos alcohólicos y lisérgicos que lo convertía en presa fácil de las revistas de chismes. Ellis era el cabecilla visible del Brat Pack, que incluía a escritores como Jay McInerney y Tama Janowitz. Se los admiraba, se los envidiaba, pero no se los tomaba en serio.
Un amigo me había recomendado “Less than Zero” no porque fuera alta literatura sino porque, como recién comenzaba a leer en inglés, le parecía que el libro de Ellis, de tan escueto vocabulario, no sería una lectura difícil. Era cierto: Ellis parecía haber escrito la novela con un diccionario de ciento cincuenta palabras. Si eso era la literatura en inglés, estaba preparado para ella (luego vino “Lord Jim”, y no pude pasar de la página cincuenta). En todo caso, la novela me gustó. Había un escritor allí, me dije. Luego, a principios de los noventa, vino “American Psycho”: ahora sí, un vocabulario admirable. Fue una novela muy leída por las razones equivocadas: ¡ah, la misoginia del escritor! ¡ah, su fascinación con la violencia sádica! Algunos se atrevieron a defenderla y aventuraron que “American Psycho” era la novela que mejor capturaba los excesos y la decadencia moral del capitalismo norteamericano de la década de los ochenta… No hubo caso: la fama de Ellis creció en proporción descendente a su reputación literaria. Los únicos que parecieron tomarlo en serio como escritor fueron Norman Mailer (que escribió en Vanity Fair el mejor ensayo que se ha escrito sobre Ellis) y algunos jóvenes escritores latinoamericanos que comenzaban a aparecer en el escenario.
Ha pasado una década y media, y ya se ha consolidado en los Estados Unidos otra generación --la de Moody y Chabon y Lethem--, que tiene más que ver con los cómics que con el ethos de sexo, drogas y pop del Brat Pack. Ellis no ha desaparecido: en los Estados Unidos se venden mil ejemplares de “American Psycho” al mes. Es un escritor popular, pero todavía no ha llegado el momento de su reconsideración literaria. Seguirá siendo un escritor infravalorado. “Lunar Park”, la novela que acaba de publicar, no ayudará mucho a la causa.
“Lunar Park” es desigual. Tiene un primer capítulo magnífico, treinta páginas en las que “Bret Easton Ellis” rememora sus veinte años de escritor público: “Los paparazzi me perseguían constantemente. Una copa derramada en Nell’s indicaba borrachera para los que escribían la Página Seis del New York Post. Una reunión inocua con Ally Sheedy para discutir un guión a la hora del almuerzo en Palio fue entendido como una relación sexual”. El escritor Ellis no perdona al vacuo personaje “Ellis” y lo destaza sin piedad cada vez que puede.
En una reciente entrevista con el New York Times, Bret Easton Ellis contó que la muerte de su amante Michael Kaplan, ocurrida hace un año y medio, provocó una crisis de la edad madura. Esa crisis fue el catalista para que terminara la novela. “Lunar Park”, en realidad, parece estar escrita a partir de esa crisis (parece, porque se trata de una novela autobiográfica falsa). “Bret” se encuentra muy arrepentido por todo lo que ha hecho, y también por lo que ha escrito, “American Psycho” en particular. Esto preocupa: pocas cosas duelen tanto como ver que, con el paso del tiempo, los rebeldes terminan domesticándose y volviendo al redil. Uno espera que el Bret de la vida real siga gozando con actores y actrices clase B en Manhattan y Los Angeles, y que el arrepentimiento sólo exista en la cabeza del Bret ficcional. Sin embargo, en las entrevistas, Bret Easton Ellis suena arrepentido de verdad.
Es cierto que todos los escritores son narcisistas, pero pocos se animarían a escribir una novela en la que se habla de la importancia de una novela del mismo autor. Hay un gran ejemplo de este tipo de literatura: “Negra espalda del tiempo”, en la que Javier Marías escribe sobre la forma en que el fantasma de “Todas las almas” se entrometía en su vida una vez publicada ésta. En todo caso, lo mejor es que los críticos y los lectores digan que “American Psycho” es una novela clave del fin de siglo, y que el autor guarde una prudente distancia al respecto. Bret Easton Ellis ha perdido esa distancia aquí. Es cierto que el primer capítulo es una autocrítica feroz. Debía haberse quedado allí.
Volvamos a la trama de la novela: para enrumbar su vida, “Bret” se casa con una antigua amante y se va a vivir con ella y sus hijos a una McMansion en los suburbios (él es el padre de uno de los dos hijos, que ahora tiene diez años). Pero está claro que las pesadillas y ansiedades del escritor lo perseguirán dondequiera que vaya: “Lunar Park”, de pronto, se torna en una novela de horror, escrita por alguien influido por Stephen King pero que no termina de tomar en serio a Stephen King. “Bret” no puede dejar ni las drogas ni las infidelidades, ve impotente como su McMansion se va convirtiendo en la casa de su infancia, lee en una tumba en el jardín el nombre de su padre muerto más de diez años atrás, y es perseguido por un adolescente que se disfraza como Patrick Bateman (el personaje de “American Psycho”). No es la casa la que está encantada; es el personaje “Bret”, sitio de las apariciones.
Bret Easton Ellis no ha perdido su gran capacidad para la sátira. Sus mejores páginas están repletas de sus observaciones sobre lo que significa ser padre hoy en los Estados Unidos (en el colegio de sus hijos, “Bret” escucha a un profesor decirle a los padres de un chico que sabe que éste tiene problemas porque los ornitorrincos que dibuja parecen más dementes de lo normal). La novela de horror fracasa porque es muy literal (si el gran tema es el intento de reconciliación con el padre muerto, uno no debería referirse tan obviamente a “Hamlet” y hacer que su personaje viva en Elsinore Lane y el mall más cercano se llame Fortinbras). El final, un homenaje a “Los muertos” de Joyce, conmueve y muestra, una vez más, que Ellis tiene todo para ser un gran escritor. Habrá que esperar un poco más.
16 Comments:
Las novelas de Easton Ellis son un pasaporte al caos de la clase media poblada por la juventud americana, Less than zero es un gran relato, he leido Lunar Park y estoy seguro que todos los fans de Bret no han quedado decepcionados con la original historia que se ofrece en sus paginas, la pregunta es si tu podras ofrecer a la literatura latinoamericana un relato inspirado en alguna novela de Ellis.
Creo que Ellis solo describe un mundo descabellado sin bases en la realidad, sus descripciones morbosas en American Psycho son un poco fuera del limite canonico de la violencia habitual que se consume en las novelas linguistacamente "morales". Espero tu nuevo libro de cuentos.
Me encanto tu novela Sueños digitales donde planteas un triller tecnologico, me hizo recordar la dictadura de Fujimori controlada por los videos de el general Montesinos, a nosotros los peruanos nos daria orgullo que escribieras un libro sobre el periodo de Fujimori en el poder, o quizas una serie de narraciones dedicadas a los dictadores sudamericanos mas emblematicos, una especie de saga narrativa.
Soy de los pocos peruanos que ha descubierto en Ellis una escusa para liberar mi yo interno.
No he leido ningun libro de Ellis, solo he visto algunas peliculas basadas en sus novelas, cuando tenga tiempo conseguire alguna de sus obras, interesante blog, Edmundo.
gracias por todos los comentarios
el libro de cuentos supongo que saldrá después de la novela
y la novela, no sé cuándo saldrá...
espero que el próximo año
Me encanta lo que escribe Mister Easton Ellis, Bateman es un personaje tan escalofriante como el mitificado Hanibal Lecter. quizas sea premonitorio pensar que algun dia publicaras una novela en la onda de American Psycho, y si decides hacerlo bienvenida sea esa utopica obra sobre el mundo de los asesinos seriales.
Me encanta lo que escribe Mister Easton Ellis, Bateman es un personaje tan escalofriante como el mitificado Hanibal Lecter. quizas sea premonitorio pensar que algun dia publicaras una novela en la onda de American Psycho, y si decides hacerlo bienvenida sea esa utopica obra sobre el mundo de los asesinos seriales.
Me encanta lo que escribe Mister Easton Ellis, Bateman es un personaje tan escalofriante como el mitificado Hanibal Lecter. quizas sea premonitorio pensar que algun dia publicaras una novela en la onda de American Psycho, y si decides hacerlo bienvenida sea esa utopica obra sobre el mundo de los asesinos seriales.
Disculpa que mi comentario se hubiese publicado 3 veces consecutivas, es un error de mi ordenador, espero que olvides este fallo electronico.
Easton Ellis esta pasado de moda, casi nadie se acordaba de el durante todo el periodo que no publico ningun libro, claro esta que si escribes una novela sobre un asesino brutal que desmenbra mujeres se puede pensar que Dracula es un petalo de rosa en comparación con Patrick Bateman, por cierto y hablando del tema, no seria interesante escribir una novela sobre Dracula ambientada en tu Castlerock personal?, haz leido la novela de Kostova?
Parece ser que algunos no simpatizan con la literatura de la genaracion x, opiniones hay muchas y muy variadas, Pasolini murio por ser un rebelde que lucho contra las mascaras de su tiempo, Easton Ellis no murio pero ha sido ignorado de la misma forma que ignoraron a Capote toda esa legion de ricos de piel oxidada. Ese es el destino de los que intentan cambiar el mundo mediante el cambio de su imaginación.
Creo que lo que escribe , escribio y escribira Bret Easton Ellis esta asociado con la decadencia americana, y una prueba de esa decadencia es la popular serie televisiva de la HBO titulada Oz, donde se narran las desventuras de los presos de la prision de Oswald.
Dicen los rumores que una de tus novelas podria llamarse "La ley de la ceniza", para mi ese titulo es bastante original y digno de un relato policiaco en la linea argumental de The Colorado kid de Sthepen King. Ellis es superficial, aunque sus historias impacten en sus escenas violentas.
Si es cierto ese rumor sobre el posible titulo de una nueva novela tuya , creo que es una noticia vieja que data del 2003 cuando en una entrevista en España referente a tu quinta novela, (La materia del deseo), revelastes que un amigo tuyo sugirio que le des a la novela el nombre de "La ley de la ceniza" porque el nombre femenino de Ashley es la combinacion de una letra en ingles referente a la ceniza.
Yo hasta ahora de Ellis solo he leido "American Psycho" y "Lunar Park" (ahora estoy empezando "Menos que cero")y la verdad es que Lunar Park me ha gustado mucho: Ellis consigue que, a pesar de lo distantes que son sus personajes protagonistas de los que habitualmente tratamos a diario en la vida real, uno se siente muy identificado con ellos, hay una atracción magnética. A pesar de todo, Lunnar Park creo que esta un poco mal estructurada.
De todas formas le doy un 7.
Lo que a mi me impresionó cuando lei "American Psycho" a mis 20 años, es el hecho de que yo conocía a todos esos sujetos. Habia estudiado bachillerato con ellos. Y cuando leo el libro pensé "Mierrt este tipo describe a mis compañeros increiblemente". Por eso tal vez las partes donde se describen los asesinatos no me impresionan tanto como las partes donde Bateman habla de música y de marcas, y como desprecia a los pobres, a las mujeres...ahi está lo criminal. Los asesinatos son un vehiculo para a) interesar a la gente, b)proveer un marco moral. De todos mis años de lectura, en donde he leido miles de paginas, ésta es la novela que me dió un derechazo a la cara.
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