Friday, February 15, 2008

PARA EL FIN DE SEMANA

Matt Reeves: Monstruoso

No estaba entre mis planes ver Monstruoso, pero mi hijo Gabriel se enteró de qué se trataba y, como es un apasionado de Godzilla, me dijo que quería verla. Acepté: después de todo, “un monstruo como Godzilla en Nueva York” no sonaba tan mal. La película me sorprendió favorablemente: es como El proyecto de la bruja Blair, pero bien hecha. O acaso la bruja Blair había llegado muy temprano, y ahora, entrenados por YouTube, nos es más fácil entender el formato de Monstruoso: setenta minutos filmados por una cámara casera, que se mueve sin parar, que no encuentra el ángulo adecuado para capturar al monstruo –a quien apenas se lo ve. Hay una historia de amor, pero eso es lo de menos: las constantes explosiones y el movimiento de la cámara hacen que uno no sienta que está viendo una película sino experimentando una simulación virtual en un parque de atracciones. Al final, mi hijo y yo salimos con mareos y dolores de cabeza. Un crítico de La Vanguardia definió a Monstruoso como “la primera película doméstica de desastres”. Pues sí. Gabriel quiso irse diez minutos antes de que terminara: estaba asustado de verdad. Y tampoco le gustó mucho que, esta vez, el monstruo ganara.

COMPACT
Elvis Perkins: Ash Wednesday
El mundo quizás no necesite de un cantautor más, de buenos sentimientos y melancolía por doquier. Pero, ¿cómo no escuchar a Elvis Perkins? Se trata nada menos que del hijo de Anthony Perkins --el actor de Psicosis—, muerto de SIDA a principios de los ochenta, y de Berry Berenson, fotógrafa fallecida trágicamente (era uno de los pasajeros de los aviones que chocaron el once de septiembre con las Torres Gemelas). Con esos padres, Perkins tiene muchas historias que contar: un pasado ideal para un novelista, o para un asesino en serie. Perkins elige un camino intermedio, y se estrena con Ash Wednesday, un compact que suena como si este treintañero tuviera todos los años del mundo. No hay rabia, sólo la mirada de alguien que ha visto y vivido mucho. La canción irresistible es “While You Were Sleeping”; “Emile’s Vietnam in the Sky” y “Sleep Sandwich” son también memorables.

NOVELA
Nikolai Leskov: La pulga de acero (Impedimenta)
La frase es cruel, y tenía que pertenecer a un personaje de Nabokov: “Ya que hablamos de autores de segunda categoría, ¿qué opina usted de Leskov?” Walter Benjamin intentó rescatarlo, pero hay que aceptar que Nabokov tenía razón: para la gran literatura rusa, Leskov es de segunda fila. Después de leer La pulga de acero, se puede matizar diciendo: ¡qué segunda fila, de primera! Este relato, publicado en 1881, abreva en la mejor tradición oral rusa, pero ya apunta al siglo XX, incluso al XXI: heridos en su orgullo nacionalista ante un invento inglés –una pulga de acero mecánica, un autómata--, los rusos se afanan en descubrir al artesano capaz de inventar una pulga igual pero mejor. El final no está a la altura de todo lo anterior, pero el derroche de imaginación que significa la competencia entre pulgas mecánicas es suficiente para asegurar que Leskov no será olvidado.

2 Comments:

At 6:17 AM , Blogger Impedimenta said...

Hola, Edmundo, me alegro de que te haya gustado la novelita sobre pulgas autómatas. Yo me enamoré de ella en cuanto la leí (en inglés).
Seguiremos publicando cosas sobre máquinas que se mueven solas, advierto.
Un abrazo,
Enrique Redel

 
At 1:39 PM , Blogger Edmundo Paz Soldán said...

hola enrique, felicidades por el trabajo excelente que están haciendo. Espero novedades, espero conocerte en persona.
un abrazo

 

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