Sunday, December 16, 2007

BOLIVIA, DIVIDIDA




El sábado pasado Bolivia celebró la presentación, en La Paz, del proyecto de nueva Constitución Política del Estado, y en cuatro departamentos –la llamada “media luna”--, de los estatutos autonómicos (es decir, Constituciones departamentales). Que no haya habido violencia es de destacar; que el regocijo general se deba a razones contrapuestas muestra el grado lamentable de división en el país.

¿Y ahora qué? Los analistas dicen que tanto a Evo como a los líderes regionales no les quedará otra que dialogar en busca de un consenso. De hecho, el domingo, Evo llamó a la oposición a “trabajar juntos”, y sugirió la postura que tomará su gobierno: los estatutos autonómicos podrían aceptarse, siempre y cuando se encuadraran dentro de la Constitución. El problema, claro, es que Evo ha llamado tantas veces al diálogo para luego mostrarse inflexible en sus posturas, que la oposición tiene razones para desconfiar.

¿Podrá la oposición, para que se acepte su ansiada autonomía, tragarse el sapo de la Constitución de Evo? Difícil, muy difícil. Mauricio Ochoa Urioste, colaborador de medios alternativos como Rebelión, es uno de los pocos que se ha tomado el trabajo de analizar en detalle los exhaustivos cuatrocientos ocho artículos de esta Constitución. Sus críticas: “ciento quince veces cita la palabra indígena sin precisar los territorios, gobiernos ni poblaciones indígenas; diferencia la jurisdicción ordinaria e indígena sin establecer el ámbito material o territorial de la segunda; designa a los magistrados de los tribunales supremos de justicia mediante voto popular; privilegia a indeterminados grupos étnicos en la explotación de los recursos naturales, la asamblea legislativa y la administración de justicia; introduce treinta y seis idiomas oficiales –entre los que se encuentra el ‘toromona’, nombre homónimo de un ‘pueblo originario’ aislado que habitaría la Amazonía-;… no precisa sumariamente los alcances de las competencias de los gobiernos autonómicos; etc”.

Se vienen muchos referendos para el 2008: el de la Constitución, los de los estatutos autonómicos, el revocatorio del mandato del presidente y los prefectos… A Evo le va mejor en campaña que gobernando, por lo cual, digamos, podría ser un buen año para él. Por lo pronto, tiene que recuperar apoyos: parir esta Constitución ilegítima ha significado, en la práctica, que su 60% de aprobación se haya reducido, en la última encuesta confiable, al 46%. Por otro lado, el proyecto nacional de su partido, el MAS, se ha regionalizado: de los nueve departamentos, sólo es fuerte en dos del altiplano (La Paz y Oruro). Con cada victoria de Evo, la “media luna” se va llenando.

Mientras tanto, hoy no hay bolivianos: hay cambas, collas, chapacos, guaraníes, etc. De estas heridas quedarán cicatrices.

(foto tomada de lanacion.com.ar)

2 Comments:

At 7:23 AM , Blogger Franchesco Díaz Mariscal said...

Querido Edmundo: La separación regionalista está a flor de piel, es innegable, pero quizás sea un buen inicio para de una buena vez empezar a asumirnos como NACIÓN/ESTADO, algo que ya ni la selección de fútbol parece conseguir...
Un abrazo,
Franchesco

 
At 7:25 AM , Blogger Franchesco Díaz Mariscal said...

Querido Edmundo: La separación regionalista está a flor de piel, es innegable, pero quizás sea un buen inicio para de una buena vez empezar a asumirnos como NACIÓN/ESTADO, algo que ya ni la selección de fútbol parece conseguir...
Un abrazo,

 

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